Buster Bunny está tratando de producir y dirigir a los Tiny Toons en el 
Especial de Navidad, pero no está funcionando. Monty, le hace quedar 
mal, y luego soborna a los ejecutivos de la red para despedir a Buster, 
de manera que sé convertiría en el productor. Ahora Buster piensa que ya
 tuvo su cargo, y tiene previsto lanzarse fuera de los dibujos animados 
para siempre. Su ángel de la guarda aparece y le muestra lo que Tiny 
Toons sería sin él.